Cal Tusac 1955
Descripción y características
Vino monovarietal de la variedad Xarel.lo de una viña plantada en el año 1955, conocida como Cal Tusac. Situada en Sta. Margarida i els Monjos, comarca del Alt Penedès a unos 200 metros sobre el nivel del mar, con ligera pendiente, terreno con margas, y calcáreo. Orientación noreste. Tiene sol de mañana y el de la tarde incide bastante menos. Trabajada con poca incidencia del tractor para tratar de no compactar terreno. Viticultura sin utilizar herbicidas ni productos fitosanitarios sistémicos, ni abonos de síntesis químicos, en transición a Ecológica.
Uva recogida a mano en fecha 1 de septiembre de 2015, día raiz, prensado suave, utilizando sólo mosto flor, 50%, 1gr. de SO4, sulfuroso, por hectolitro, en el momento de la fermentación de la uva, fermentación espontánea con levaduras indígenas. Realizado en depósito de inox durante nueve meses y medio haciendo battonage.
Embotellado en fecha 21 de junio de 2016, día fruta, equinocio de verano y luna llena, estabilización natural sin filtrar, se ha utilizado el frío del invierno abriendo las puertas de la bodega en los días fríos para el estabilizado. Vino sin filtrar, pueden apararecer pequeños cristales de bitartratos.
En cuanto a la nota de cata, puede aparecer un poco de reducción al principio por el perfil de vino natural, rápidamente desaparece y se podrá apreciar, fruta en nariz, delicada y tímida al principio, poco a poco se irán mostrando más, fruta de hueso, melocotón, hierbas secas, hinojo... Y en boca nos encontramos, un vino complejo, graso, con frutas como melocotón, albaricoque, ciruela blanca de tipo claudia, algún reflejo floral, hinojo, largo en boca con una buena acidez que perdura.. Vino que aún tiene una larga vida en botella, los próximos 3-4 años evolucionará perfectamente, añadiendo complejidad.
Buen maridaje, con arroces, fideuás, mariscos, pescados a la plancha, carnes blancas como cordero, cerdo tipo duroc, quesos de pasta blanda, curados y semicurados, excepto azules,...
Se ha intentado hacer un vino honesto que refleje el paisaje del que procede, y que este paisaje se pueda ver y beber cada vez que tengamos el vino en la copa, que nos traslade allí, al llano central del Penedès, a la viña. Un vino sin artificios y una gran personalidad que quiere ser un homenaje a las generaciones que nos han precedido y lo han hecho posible.